20

Nov

2025

ARTÍCULO DE OPINIÓN

Salvan la vida de un bebé con terapia génica personalizada

A partir de este caso se ha abierto un campo nuevo en la medicina de precisión que consiste en la creación de nuevas terapias genéticas personalizadas que podrían ser efectivas para el tratamiento de otras enfermedades raras.

Por Jaime Millás Mur. 20 noviembre, 2025. Publicado en Exaudi

Un grupo de investigadores de diferentes países, en lo que se puede calificar como un hecho sin precedentes, consiguió desarrollar, en apenas seis meses, una terapia génica para un solo paciente: un bebé de nombre KJ Muldoon y salvar así su vida. Este tratamiento se basó en una técnica llamada edición de bases y pudo corregir la mutación genética que producía una grave enfermedad metabólica.

A partir de este caso se ha abierto un campo nuevo en la medicina de precisión que consiste en la creación de nuevas terapias genéticas personalizadas que podrían ser efectivas para el tratamiento de otras enfermedades raras, incurables hasta el momento y, además, en tiempo récord.

El caso que originó todo
La mutación CPS1 con la que nació KJ impide que se produzca una enzima hepática necesaria para eliminar el amoniaco. La acumulación de este producto en la sangre puede acarrear daño cerebral e incluso la muerte.

El trasplante de hígado era hasta ahora el único tratamiento conocido, pero no siempre posible. Sin embargo, Rebecca Ahrens-Nicklas del Hospital Infantil de Filadelfia y Kiran Musunuru, cardiólogo de la Universidad de Pensilvania, implementaron un nuevo método: una terapia génica personalizada que corrigiera la mutación que aquejaba a KJ.

Para ello utilizaron el editor genético CRISPR-Cas9 en una versión avanzada llamada editor de bases y, de esta forma, lograron modificar una sola “letra” del ADN en el gen defectuoso. Ese pequeño cambio bastó para restablecer la funcionalidad del gen y permitió que el organismo de KJ produjera la enzima CPS1 de forma normal.

El efecto ha sido asombroso. KJ recibió la novedosa terapia y sus niveles de amoniaco disminuyeron, al mismo tiempo que se desarrollaba con normalidad y se pudo disminuir su medicación habitual. Actualmente KJ come alimentos sólidos, aprende a ponerse de pie y da sus primeros pasos. Su madre, Nicole Aaron, resume emocionada: “Celebramos cada pequeño avance; tiene un brillo que ilumina cualquier habitación”.

La misma estrategia; otros pacientes
El éxito obtenido en el tratamiento de KJ hizo que numerosas familias, cuyos integrantes están aquejados de raras enfermedades, se pregunten si llegará pronto su oportunidad.

Los mismos profesionales de la salud que trataron a KJ proyectan un ensayo clínico en el que incluirán entre 5 y 15 participantes afectados por mutaciones que impiden el normal procesamiento del amoniaco.

La característica de este nuevo trabajo es su similitud con el anterior, ya que conservarán los mismos componentes del editor de bases y sólo cambiarán el ARN guía, que lo dirige al lugar donde se encuentra la mutación específica de cada persona.

Con este sistema se podrán brindar otros tratamientos personalizados en menos tiempo (unos 3 a 4 meses) y a un menor costo. Por otro lado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) ha resuelto dar por válidos, para los nuevos participantes, los datos de seguridad correspondientes a la terapia génica aplicada a KJ. De esta manera se disminuye el número de pruebas.

Nuevo marco regulatorio
Hasta ahora la FDA requería que cada nueva propuesta de terapia génica recorriera un largo proceso de regulación y se sometiera un ensayo clínico distinto, aunque las diferencias con respecto a otros tratamientos fueran mínimas. Actualmente, a partir de este tipo de terapia personalizada, esto está en revisión.

Por esta razón los investigadores decidieron publicar su correspondencia con la FDA. De esta forma, otros equipos de investigación que desarrollen tratamientos similares podrán contar con una orientación que facilite su labor. “Queremos que nuestro trabajo sea una marea que levante todos los barcos”, comentó Fyodor Urnov, uno de los pioneros de la edición genética en el Instituto de Genómica Innovadora de la Universidad de California, Berkeley.

Si este modelo va adelante, podría conducir a una nueva época, con diseños de terapias a solicitud y de acuerdo con las características genéticas de cada paciente, al mismo tiempo que se encuadran en modelos regulatorios expeditos pero seguros.

El apogeo de la medicina personalizada
El incremento de la terapia personalizada no se reduce al trabajo que es objeto de este artículo ya que diversas instituciones han informado recientemente sobre proyectos análogos.

El Centro para Curas Pediátricas CRISPR, en el que colaboran las universidades de Berkeley y San Francisco en California, se propone incrementar el desarrollo de terapias génicas personalizadas. También la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada en Salud del gobierno de los Estados Unidos promueve la financiación de dos programas de desarrollo y aplicación de la medicina genética de precisión.

“Soy más optimista ahora que en el pasado”, dice Joseph Hacia, genetista médico de la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles.

Retos
Aunque se palpa la emoción, quedan por resolver ingentes desafíos. Se necesitan aparatos complicados, exigentes procesos de control, laboratorios de alta seguridad. Llevar a término una terapia personalizada resulta sumamente costoso.

También hay que considerar la equidad para que todos puedan acceder a estos tratamientos. Los científicos confían en que, a medida que se normalicen los componentes comunes y se faciliten los marcos regulatorios, disminuyan los costos y se extienda el acceso.

Será crucial la función de las biotecnológicas para lograr modelos de negocio sostenibles que den lugar a tratamientos personalizados conservando su seguridad y eficacia.

Una terapia a medida
Suponiendo que se confirme la seguridad y eficacia de estos trabajos y la FDA apruebe un tratamiento luego de probarlo en apenas 10 o 15 participantes, se alcanzaría lo que podríamos calificar como una nueva clase de terapias génicas expeditas, personalizadas y ampliables: entraríamos a un mundo inimaginable hasta la fecha.

“Los tratamientos personalizados son definitivamente la dirección hacia la que debemos dirigirnos”, dice Ryan Maple, director ejecutivo de la Fundación Global para Trastornos Peroxisomales en Tulsa, Oklahoma. Y concluye: “Esta tecnología podría ser más que un punto de inflexión. Podría ser revolucionaria”.

El límite entre la investigación y la clínica puede tornarse muy fino cuando, como en el caso de KJ, el apremio se armoniza con la innovación biotecnológica. En este largo camino de la ciencia podríamos decir que determinados avances biomédicos se logran letra a letra (de ADN).

Comparte: